Los vinilos decorativos son una forma muy creativa y original de decorar nuestras paredes y darles un carácter diferente. Los vemos en revistas y programas de decoración y quedan muy bien en cualquier pared, el problema es que son profesionales quienes los pegan. Así que, si queremos ponerlos y no morir en el intento, quedarnos atrapados entre el vinilo y la pared, o que queden esas horribles burbujitas, hoy vamos a aprender cómo poner vinilos decorativos.
Para ello, necesitaremos una espátula (no metálica) o un trapo y cinta de carrocero que nos facilitarán pegar correctamente los vinilos. Con estos materiales, la ayuda de alguien y un poco de paciencia, podremos pegar los vinilos decorativos en unos fáciles pasos.
Paso 1: Elegir el vinilo decorativo
Existen gran variedad de diseños de vinilos decorativos (como los que podéis ver en nuestra página de Rótulos Zaragoza y Vinilos Zaragoza o en nuestra tienda online de vinilos decorativos), con distintos motivos y colores, para contrastar con nuestras paredes. Pudiendo, incluso, hacerlos de los dibujos o imágenes que más nos gusten, lo que nos permite, además de darle más carácter a nuestras paredes, darle un toque mucho más personal.
Paso 2: Preparar la pared
Antes de colocarlos, tendremos que preparar la pared y asegurarnos de que la superficie está limpia, lisa y seca. Si hemos pintado recientemente, tienen que haber pasado, mínimo, tres semanas para que los vinilos se ajusten correctamente. Además, es aconsejable que estén lejos de radiadores u otras fuentes de calor que podrían estropear los vinilos.
Es aconsejable probarlos antes de pegarlos en la pared, para comprobar cómo van a quedar y evitar que queden torcidos o a una altura que no deseamos. Si es un vinilo formado por varias partes, es mejor que coloquemos primero el más grande para establecer mejor la composición.
Paso 3: Adecuar los vinilos
El vinilo está protegido por dos láminas, una de silicona donde está pegado el motivo a colocar y otra transparente protectora. Colocamos cinta de carrocero en el borde superior de la protectora, para facilitar la colocación en la pared y que sea más fácil retirar la capa siliconada.
Paso 4: Poner las láminas en la pared
Teniendo en cuenta las medidas y la posición que habíamos probado antes, colocamos las láminas en la pared, situando la siliconada en la parte interior y la protectora en la exterior. Fijamos bien la cinta de carrocero a la pared para que no se despegue mientras los pegamos.
Paso 5: Despegar la lámina de silicona para adherirla a la pared
Despegamos la lámina de silicona (la adhesiva que habíamos colocado junto a la pared), lo hacemos con mucho cuidado para que el vinilo se adhiera correctamente y no se rompa. Mientras lo despegamos, con la ayuda de alguien y con la espátula que va con los vinilos decorativos o un trapo, fijamos el adhesivo a la pared, lo hacemos de dentro hacia afuera para evitar que queden arrugas o burbujas. Si las burbujas se hacen en la lámina protectora no hay problema, pero nos tenemos que asegurar de que no queden en la capa de silicona.
Paso 6: Retirar la lámina protectora y ¡listo!
Antes de quitar la lámina que protege el vinilo, comprobamos que no queden burbujas, cuando veamos que queda liso, con mucho cuidado y muy despacio lo despegamos de la pared. Si al retirarlo, vemos que han quedado burbujas, las podemos pinchar con un alfiler y quitar el aire con la espátula. Si son varios vinilos que forman una composición, los tendremos que juntar bastante para que no se noten las intersecciones que tienen entre ellos.
Y esto es todo lo que hay que hacer para poner vinilos decorativos en nuestras paredes como si fuésemos decoradores profesionales. Mucha paciencia y mucho ánimo, os invitamos a que nos enviéis cómo han quedado vuestros vinilos en vuestras paredes, que seguro que le dan un toque muy especial.