Uno de los rótulos más famosos de nuestro país es el de “Tío Pepe”, situado en la Puerta del Sol de Madrid.
Hace pocos años fue restaurado e incluso se cambió de ubicación. Pero lo cierto es que sigue alumbrando las calles de la ciudad de Madrid en la noche con sus luces de neón, se ha convertido en atractivo turístico de la capital, e incluso ha aparecido en numerosas películas.
El detalle que la mayoría de la población desconoce es que este legendario cartel nació en Zaragoza.
Allá por los años 50, existía en nuestra ciudad un taller especializado en trabajos de vidriería, cuyo nombre era Taller Hermanos Quintana. Estos hermanos pasaron en torno a los citados años 50 de los trabajos en vidrieras y rosarios de cristal a una evolución que combinaba la rotulación industrial y publicitaria con el cristal y la iluminación. Y fue así como nació el rótulo de Tío Pepe. La bodega González Byass, de Jeréz celebraba por aquel entonces el centenario de su nacimiento, y para conmemorarlo quiso preparar algo especial. Fue entonces cuando, encomendándose a esta empresa de rótulos en Zaragoza, tomó forma, se diseñó, fabricó e instaló este impresionante rótulo de neón: 25 metros de alto por 10 de ancho y un peso de más de 70 toneladas para crear un impactante rótulo publicitario que ya es leyenda en nuestro país. Sus más de 350 metros finales de iluminación, su particular diseño, y su situación en uno de los lugares más transitados de la capital han ido forjando a lo largo de los años el reconocimiento del cartel.
Como curiosidad destacaremos que, aunque hace pocos años fue restaurado para una mejor conservación, esta vez no pudieron ser los hermanos Quintana de Zaragoza los que acometiesen el trabajo. Su taller se incendió a finales de los años 50, poniendo fin a su trabajo en este ámbito.