Pensar como diseñador, la clave para las mejores ideas creativas
Todos nosotros compartimos la pasión por la decoración y en algunos casos se alcanza el nivel profesional. Pero para todos aquellos en los que no, en el post de hoy queremos dejaros algunas pautas para empezar a pensar como un diseñador o interiorista profesional.
Somos conscientes de que es muy fácil decirlo pero mucho más complicado hacerlo; sin embargo, por algo hay que empezar, ¿no?
La primera pauta que puede ayudaros es escoger un par de elementos fijos entre los muebles o elementos de decoración de vuestro hogar. Y, a partir de ahí, cambiar todo lo demás para que quede en armonía con el resto del lugar que queréis decorar.
Es importante que recuerdes y tengas muy en cuenta que debes seguir un orden. Hay una línea muy fina entre que todo parezca un desastre o que quede la sala demasiado vacía. Un truco que puede ayudar es esconder mandos a distancia, llaves….y todo aquello que, en definitiva, molesta. El instinto para ver que se oculta y qué se queda fuera es muy buen aliado en estos casos.
Hay cambios muy pequeños que terminan teniendo un impacto gigante sobre la decoración de toda la sala. Por ejemplo, si tienes algún objeto de un material que quede simple, «»ordinario»», cambialo por el mismo elemento pero hecho de un material más elegante o más acorde a tu estilo. Jugar con las paredes y su color es muy importante. Puedes tener una pared blanca, limpia, minimalista y que, con un simple vinilo quede memorable, como ocurre en el caso de esta imagen:
Saca fotografías. Suena raro, ¿verdad? Pero muchas veces vemos más del potencial de la sala a través de una pantalla que estando en la propia sala. El jugar con las fotografías nos da una visión más general, más pausada y reflexiva de nuestro proyecto; y posiblemente nos abra muchas más puertas de las que pensamos. Y limita los colores, sobre todo los fuertes.
Muy, muy, muy importante: las capas son la clave. Sin capas se pierde todo el interés. Del jugar con las capas vienen las mejores combinaciones de texturas y las mejores composiciones en alturas de objetos, por ejemplo.
Y, sobre todo, haz de tu casa un sitio acogedor. A veces las composiciones demasiado preparadas sobre una mesa, o una estantería generan más ensión y resultan menos acogedoras. Aunque parezca una tontería hay que intentar evitarlo.